Domingos

Los domingos por la tarde siempre han me han sonado como el video de Muscle museum de MUSE. Los pájaros han dejado de cantar hace unas horas y en este silencio solo hay espacio para la desidia. El scroll infinito en redes me ha vuelto a llevar a ese punto de mareo como la que se baja de un barco después de una larga travesía o la que se pone a leer en un coche en marcha. 

He estado muchas veces triste, un montón de veces he tenido paradas en boxes y he podido ser consciente de estar jodida, pero siento que cada vez que paro, la movida es más tocha y mi cuerpo está más cansado. No sé si serán los años o la acumulación del rodamiento, pero sin estar en guerra, tengo ganas de volarme la tapa de los sesos. 

Prometo que estoy trabajando por mantenerme a flote y, aunque no vaya nada conmigo, estoy tan a la desesperada que he pedido esa mano que me ayude a llegar a la orilla. A veces pienso que no merece la pena, que he perdido el ritmo y el compás y que me autoconvenzo para seguir otro poquito más que termino haciendo sin putas ganas, porque es lo que toca, porque está feo abandonar o hacerse la muerta (o morirme, vaya). 

Me dan brotes de: voy a cuidarme, voy a hacer ejercicio, voy a comer mejor, voy a mantener el pisito limpio, voy a leer, voy a soltar las redes un poco, voy a quererme más. Y esos brotes no germinan porque tengo un lastre, una sombra en mi cabeza que me martillea todo el tiempo los pies al suelo y que me dice que yo no soy esa que sonríe en las fotos, que cada vez tengo más barriga, más arrugas, más dolores, que mi amor a veces no tiene recipientes ni recibimientos, que quiero comer cualquier cosa que no cueste trabajo preparar, que me levanto arrastrando el alma agotada, que no logro leer tres párrafos seguidos sin perder la concentración, que necesito un montón de amor a espuertas y que ahora mismo respiro porque me saca del drama el ronroneo de Sombra por las mañanas y que me reciba cuando vuelvo del trabajo. Que está siendo un duro invierno y hasta la analítica echa de menos el sol por mis venas. 

Echar de menos...Esa es otra. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hazte pajas positivas

Libreta. 4 de junio de 2023.

Querida Yo