Ser o no ser, papá

En serio, ¿cómo podía pasarme sin salir de casa hasta semanas?. Supongo que tampoco estaba acostumbrada a otra cosa, pero por favor..qué agónico se me hace el tiempo de encerrona en casa.
El lunes fui al cine con Ella a ver Los ojos de Julia, sin ser la peli de mi vida ni una película que me haya generado miedo psicológico para no dormir...me provocó una noche movidita de sueños raros y de mal cuerpo. El resto de la semana no transcurrió mejor oníricamente, y ayer, mientras hablaba con D. sobre pesadillas recurrentes caí en la cuenta que las mías suelen tener de protagonista a mi padre. Casualmente uno de estos días hablaba ligeramente sobre mi padre con mi amiga Li, y sí, dijo algo que yo ya había repetido en alto una vez más tiempo atrás: no conozco a mi padre. Maldita psyke...
Sobre padres también tuve una conversación hace poco con Borja, y sí, llegué a la conclusión que también tuvo esa conversación: con sus más y sus menos es como es, y se le quiere de todas las formas posibles. Reitero: maldita psyke...

Lo tengo ahora mismo delante de mí, con la atención fija en la caja tonta, vestido de calle y sosteniendo entre las manos un tubo de cerveza y un cigarro casi consumido con la colilla pendiendo de lo que queda vivo por fumar. Lo miro y remiro y sí, lo veo...ciega no soy, pero no termino de saber quién es. Me conozco sus errores, sus grandes defectos, y los pequeños. Sus manías, la música que le gusta y la que dice gustarle para hacerse el moderno, sus apariencias, su forma de ser ante los demás y la que tiene con nosotros. A veces lo miro y lo intento encontrar en su silencio, con la mirada fija en el televisor apagado, sin parpadear, sin mediar palabra. ¿Será feliz?. A veces por más que lo miro no puedo ver más que a un extraño y otras en cambio, puedo llegar a verme a mí misma.
No es un buen marido, aprobaría por los pelos...y mucho menos un padre ejemplar, que no mal padre, pero no ejemplar. No le culpo, antes de ser marido o padre, es persona..y bueno, ¿acaso existe la persona perfecta?. Me encantaría ver quién es antes de que sea demasiado tarde y sentir de paso que conozco una parte fundamental dentro de mí que aun está ahí, en las sombras.

¿Será por esto por lo que en mis pesadillas me persigue?¿Tendrá que ver con que estemos a medio día de que tenga que salir delante de la clase a decir quién soy y no tenga mucha idea de qué decir?. Si tuviera que describirle a él en clase podría llevar un café y una cajetilla de Fortuna. Pero yo odio el tabaco y no tolero el café, será que dentro de los parecidos y des-parecidos, saber quién soy no depende de donde provenga, si no de lo que elegí por el camino...ese que uno recorre solo a pesar de tener a cientos alrededor, mi camino.

Pasaré lo que queda de tarde resolviendo un poco el enigma, y comiendo, que de tanto pensar en ser o no ser se me abrió el apetito :)